Aunque parezca mentira, conozco a gente cercana que me ha comentado que eso de ser financieramente previsor no va con él/ella, que es mucho mejor vivir al día en todo su esplendor y cuando vengan las vacas flacas pedir ayuda a hermanos, padres o amigos, que para eso están
Ni que decir tiene que no estoy para nada de acuerdo. Ser independiente es una decisión que tomamos en un momento determinado de nuestras vidas. Ser independiente significa que no dependes de nadie para nada. Eso no quita que tus personas más cercanas te ayuden en algún momento de máxima necesidad, pero depender de ellos en los momentos malos cuando nos pegamos la vida padre en los momentos de bonanza es un acto de, al menos, cierto egoísmo.
Sin embargo, sí que podemos requerir ayuda constante de nuestros familiares o amigos en forma de:
– Habla con tus padres, hermanos o amigos acerca de las posibles consecuencias de una acción que piensas llevar a cabo. Si estás pensando en un proyecto con algo de riesgo, te vendría bien tener una conversación donde otros puntos de vista te ayuden a tener una visión más abierta. Es posible que esa ayude sea más eficaz que los euros que te puedan regalar.
– También puedes hablar con ellos acerca de planificar las finanzas para empezar de cero. Recuerda que más sabe el diablo por viejo que por diablo.
– No te enfades con nadie ni guardes rencor si no te dicen lo que esperas oir. Una relación de confianza con tus seres más cercanos puede ser una herramienta muy valiosa para tener en cualquier momento, ya que serán una buena ayuda en los tiempos de bonanza para que pongas los pies en el suelo, y un ánimo esperanzador en los momentos no tan buenos.
Dicho esto, yo, como padre, y tú si también lo eres, debemos comprometernos a dar a nuestros hijos los conocimientos, herramientas y estrategias suficientes para que NUNCA pasen por la penuria de la bancarrota individual o familiar. Inculcarles el concepto de la seguridad financiera no es incompatible con enseñarles y permitirles disfrutar de los placeres de la vida. Todo lo contrario. Cuanto más cómodos se sientan con sus finanzas, mayor será el disfrute de su tiempo libre. Y si por algún motivo, su esfuerzo no les evita entrar en algún problema financiero, pues ahí estaremos, al pie del cañón.
Se vive muy bien con los padres , pero no es comparable con la satisfacción de vivir independientemente.
He recibido ayuda de ellos , pero se disfruta mucho más cuando la das.Es señal de que puedes.Y el poder en beneficio de otros es mucho poder.Deberíamos ejercerla más a menudo.
Y formar a nuestros hijos sea la tarea más comprometida que nos haya asignado la vida.Pero antes deberemos bajar cuando no quitar el volumen de la tv, radio , periodico ….etc …..pués el ruido es infernal
@Eguz, «el poder en beneficio de otros». Ojalá esta frase estuviera en boca de más gente.
@Pistachu, lo que pasa es que cuando uno vive con sus padres no suele pensar en sus propias finanzas.
Hace 3 años que me fui de casa de mis padres y está claro que se valora la independencia pero a veces no puedo evitar pensar que con lo que sé ahora y la capacidad de ahorro que tenía, si me hubiese quedado 3 añitos más me convertía en un monstruo 😀