Toda inversión requiere del pago de unas comisiones y tasas, ya sean directas o indirectas. Estos costes disminuyen la rentabilidad de tu cartera de inversión. Así de claro. Así de simple. Tu cartera de inversión tendrá una rentabilidad igual a los beneficios obtenidos por sus activos menos comisiones y tasas. Disminuir estos lastres te permite guardar una mayor parte del beneficio de los activos en los que has confiado, ya sean acciones, bonos, metales preciosos o cualquier otra forma de inversión.
COSTES INEVITABLES
Cualquier posición en un fondo de inversión requiere del pago de unas comisiones para costear la operativa del mismo, y por supuesto, enriquecer a sus dueños y gestores:
– Comisión de gestión. Es el coste en el que incurres cuando pagas los supuestos gastos de operativa del fondo y el bonus de sus propietarios y gestores. Esta comisión debe estar claramente detallada en el prospecto del fondo y en su ficha comercial.
– Portfolio turnover. Es un coste indirecto repercutido en el valor liquidativo del fondo debido a las comisiones y tasas que paga el fondo de inversión al realizar compras y ventas de los activos en cartera. No está directamente definida en la ficha comercial pero debe detallarse en la documentación del fondo. Los fondos que compran activos en mercados menos líquidos suelen sufrir una penalización mayor en este sentido. Los fondos que replican un índice sencillo que varía muy poco sus componentes suelen tener costes despreciables de trading, con el consiguiente beneficio en su TER.
– Comisión total (TER): El Total Expense Ratio es el coste total del fondo, que vendría a ser la suma de los dos costes anteriores. Este indicador es el más importante, aunque los fondos con comisiones de gestión minúsculas suelen tener costes de trading también pequeños.
COSTES EVITABLES
– Impuestos. Cuando un activo reparte dividendos o cupones, debemos pagar un impuesto estatal por la ganancia generada. Incluso los ETFs con un Turnover Portfolio reducido pueden repartir un dividendo elevado que repercuta negativamente en la rentabilidad de nuestra cartera. Un reparto de dividendo del 5% significará que perdemos un 1% del patrimonio que tienes en cartera antes del pago. Incluso si el pago del dividendo es en acciones reinvertidas tendrás que pasar por la hacienda pública para cumplir con tu compromiso como español de ley. Sólo comprando activos que no repartan dividendos podrás evitar este coste tan poco tenido en cuenta.
– Compra-Venta. En el caso de los ETFs tenemos que añadir los costes de la compra y la venta de acciones del activo. Estás son la tarifa de operativa que pone el broker para operar en la bolsa donde cotiza el ETF y el spread de la oferta de venta y la demanda de compra. Hay que tener estos gastos en cuenta, aunque también debemos saber que el gasto no es perpetuo, sólo se produce en la entrada y la salida de la inversión. La elección de invertir en fondos de inversión suele evitar este coste.
– Comisiones de gestión anormales. Costes de gestión absurdamente elevados están inversamente relacionados con las probabilidades futuras de rendimiento del fondo. Independientemente de lo bien que lo haya hecho el fondo en el último año, tener una comisión de gestión abusiva significa cargar de un pesado lastre durante el siguiente año. Una comisión de gestión excepcionalmente baja es la razón individual más importante a la hora de buscar rentabilidad futura en un fondo dentro de su categoría.
Existen otros gastos como pueden ser la comisión de custodia del broker con el que operes o la comisión de depósito que a veces cobran las gestoras en sus fondos o ETFs (incluida en el TER), pero creo que con el resumen que te ofrezco en esta entrada tienes las comisiones y tasas en las que debes concentrarte en disminuir, o por lo menos estudiar más a fondo. En la siguiente entrada de la serie veremos algunos de los errores más comunes que el inversor comete al elaborar su cartera.
Muchas gracias Albert por tu paciencia. Sigo con dudas pero antes de abusar más de ti procuraré leer todos los enlaces que has ido indicando.
@Antonio, el tema yo creo que es estudiar bien si hay más costes ocultos como estos no reflejados en el TER o en las rentabilidades publicadas. En el caso de Vanguard se pueden consultar los valores liquidativos de cualquier fecha así como las distribuciones, por lo que parece bastante transparente. Veamos pues el ejemplo del VWO en 2011.
Valores declarados:
Capital Return by NAV: –20.57%
Comprobación:
NAV 31/12/2010: $47.92
NAV 30/12/2011: $38.07
Rentabilidad NAV 2011: -20.53%
Income Return by NAV: 1.89%
Comprobación:
Dividend 12/23/2011 $0.906 (1.89% de $47.92)
Total Return by NAV: –18.68% (-20.57+1.89)
Total Return by Market Price: –18.71%
Índice Total Return: –18.42%
Como podemos comprobar los valores publicados en el caso del VWO son veraces (el 0.04% de diferencia de la rentabilidad del NAV será por los decimales omitidos en el cálculo). En nuestro caso pues a la rentabilidad publicada solo habría que restar la tributación española sobre los dividendos, suponiendo un 21% nos quedaría una rentabilidad real en 2011 de -19.08%, frente a -19,19% del Pictet-Emerging Markets Index P USD.
Si alguien quiere entretenerse en comprobarlo puede hacer lo mismo con el VGK (MSCI Europe), pero en este caso para compararlo con un fondo similar europeo (Pictet o Amundi) habrá que calcular también los cambios históricos del eur/dolar (en la fecha de inicio, fecha final y fecha de distribuciones).
Álvaro, vamos un poco más allá.
Fíjate que la distribución del VWO (Dividend 12/23/2011 $0.906) es una vez la gestora ha pagado impuestos.
Pero Vanguard te dice cuánto ha pagado de impuestos [1], y si fuéramos ciudadanos de Estados Unidos el «Internal Revenue Service» te permitiría declararlo y deducir lo que te toca mediante el «Form 1116» [2].
Nosotros como ciudadanos Españoles no tenemos derecho a que nos devuelvan lo que Vanguard ha pagado en el país de origen.
La conclusión parece ser que nosotros en ningún caso (excepto usando acciones individuales) tenemos derecho a los impuestos que paga la gestora.
Por eso desde un punto de vista de coste fiscal los fondos de acumulación son los mejores ya que no tienes que añadir a los impuestos que paga la gestora los que tu pagas a hacienda por las distribuciones de los fondos.
[1] http://bit.ly/GIYTtd
[2] http://1.usa.gov/GCi10c
@Albert, parece otra razón más para no elegir activos con dividendos suculentos. Efectivamente los fondos de acumulación parecen desmarcarse bastante en cuanto a eficiencia en costes fiscales, aunque los impuestos que paga la gestora al cobrar los dividendos de las acciones extranjeras no se los quita nadie.
Muchas gracias por la info y por tu interés de siempre en aclarar los temas que comentas.
@Álvaro, muchas gracias por ese estudio. El día que tenga 30000€ para meter en el fondo correspondiente a mercados emergentes lo haré en ese Pictet de la clase P. Aun me queda un buen tirón… 🙂
Ok, pero de todo ello entiendo que concluimos lo siguiente:
-Esos impuestos en origen los paga igualmente un fondo domiciliado en USA que uno domiciliado en europa, y los paga igualmente sea un fondo de acumulación o distribución.
-El valor liquidativo del fondo y las rentabilidades publicadas sí incluyen los impuestos pagados en origen (si luego un ciudadano americano tiene derecho a su devolución su rentabilidad será mayor), como vimos en mi anterior post.
-El impuesto que no incluyen es el pagado por el partícipe sobre las distribuciones del fondo, de ahí que el procedimiento habitual sea sumar al TER el 21% (o el tipo que nos corresponda) a la rentabilidad de las distribuciones.
Por otro lado, entiendo también que, dejando a parte la clara ventaja de la acumulación frente a la distribución, para fondos de activos europeos la ventaja de una gestora europea es que paga un impuesto de tipo reducido sobre los beneficios frente a uno mayor si la gestora es extranjera (en el VGK si no interpreto mal los números es en torno al 6%: https://advisors.vanguard.com/VGApp/iip/site/advisor/investments/taxcenter/article?file=IWE_TaxEuroStkIndx). ¿Pasa lo mismo, pero al revés, para los fondos que invierten en USA? Será cuestión de comparar rentabilidades pasadas, más allá de los TERs.
Álvaro, muy buen resumen. Sólo una pequeña apreciación
No será mayor que la del fondo, ya que este ciudadano de Estados Unidos tendrá que pagar a su gobierno y le devolverán la doble tributación, pero los impuestos los pagará ya sea en el país de origen o en Estados Unidos.
Lo que sí que es cierto es que este ciudadano de Estados Unidos sacará una mejor rentabilidad que uno español debido a que el español no puede reclamar los impuestos pagados en origen por la gestora.
Respecto a tu última pregunta:
El artículo de index universe [1] (por cierto, en mi comentario anterior me equivoqué de enlace, el bueno es este, disculpad las molestias), hace un estudio sobre la cuestión y dice que en este caso sale más a cuenta tener un fondo de Estados Unidos. La idea es que los fondos de Estados Unidos que invierten en activos de Estados Unidos no tienen que pagar impuestos, ya que como por ley son de distribución lo que hacen es de meros intermediarios, lo cobran y lo distribuyen a sus contribuyentes que son los que pagan directamente el impuesto. En el caso de un inversor español es el broker el que paga el impuesto en Estados Unidos, pero el inversor al hacer la declaración de la renta puede pedir que se le devuelvan los impuestos por doble tributación. En el caso de un fondo de distribución europeo parece que el fondo sí que está obligado a pagar, y el inversor español al recibir la distribución del fondo tiene que pagar los impuestos en España y no le es posible obtener esta doble tributación, por lo tanto sales perdiendo ya que realmente pagas dos veces. En el caso de un fondo de acumulación parece, no está muy claro, que como el partícipe no tiene que pagar el impuesto español sólo tributa lo que paga el fondo con lo que sale parecido al caso de tener un fondo domiciliado en Estados Unidos.
Pero tal como dice el artículo referido a los ETFs europeos: