Debido a la cantidad de consultas que en las últimas dos semanas estoy recibiendo acerca de la Cartera Permanente, unido al comienzo de la lectura del nuevo libro sobre la misma, me he visto de nuevo repasando los consejos que Harry Browne nos dejó como legado. Durante las últimas 36 horas me he estado rompiendo la cabeza buscando los motivos por los que no terminaba de estar contento con el diseño de lo que por ahora es mi cartera secundaria.
Pero esta noche en recibido la visita en sueños de Mr. Browne, quien me ha aleccionado sobre los conceptos de su filosofía que no debo olvidar. (Por supuesto no he soñado con él, pero el argumento se adapta para exponer sus ideas en forma de diálogo, así como Platón hizo con su maestro Sócrates).
En mi sueño estaba frente al ordenador estudiando un sin fin de productos y referencias para la Cartera Permanente, y ha sido ahí cuando Mr. Browne ha hecho su aparición. Así ha discurrido nuestro encuentro:
YO: ¡Maestro! ¿Cómo es posible?
HB: Joven, mi presencia aquí se debe a que te he notado con dificultades para implementar mi filosofía a tu cartera, por lo que he visto necesario aparecer ante ti para ayudarte a encontrar un camino más adecuado.
YO: Sí maestro, no sé porqué esta pequeña cartera secundaria no termina de convencerme. Según las últimas lecturas repasadas creo que no estoy en el sendero correcto para la tranquilidad financiera que tanto te preocupabas en insistir. ¿Qué hago mal? Ilumíname.
HB: Voy a aclararte una selección de conceptos que estás pasando por alto y que, empero, creo que son de vital importancia.
YO: Por favor, prosiga.
HB: En primer lugar, no dispones en tu portafolio de la suficiente cantidad de CASH. Piensas que con tu colchoncito de seguridad tienes suficiente, pero no es así. El futuro es impredecible, y en tu patrimonio debes tener una parte importante alejada de la volatilidad y disponible para usarla con urgencia. El 25% destinado al CASH no es negociable. Además, en periodos de contracción económica, esa parte de la cartera amortiguará las bajadas que se puedan producir en los mercados.
YO: Entiendo, y qué productos me aconsejas para tal clase de activos.
HB: El activo principal debe ser la deuda del Estado de Corto plazo. Aquí los llamáis Letras. Puedes destinar aproximadamente un 20% a ellas y el resto al ahorro en cuenta y algún fondo monetario.
YO: Me lo apunto. Y entonces, maestro, los bonos de medio plazo, ¿ya no servirán?
HB: Así es, los BONOS deberán ser de LARGO PLAZO, y además, de la máxima calidad crediticia y con el menor riesgo posible. En la zona euro donde vives, esos bonos de máxima calidad se encuentran en Alemania. Si optas por bonos diversificados de estados con más riesgo, la volatilidad y riesgo de esta parte de la cartera será más elevada de la cuenta.
YO: Vaya tela. Y, ¿qué me sugieres que compre?
HB: Directamente bonos de largo plazo del estado alemán, con una duración que ronde los 30 años. Tendrás lo que buscas por CERO comisión de gestión. Dedica aproximadamente un 20% a este producto, y el resto hasta completar el 25% a un fondo de bonos de largo plazo de la zona euro.
YO: Lo pillo, lo pillo. He estado haciendo tontadas en este sentido. Y ¿qué hay de las acciones?
HB: Aquí lo tienes más fácil, pero de nuevo necesitas recordar un par de cosas. Los activos que elijas deben ser baratos, diversificados, de calidad y sencillos, a ser posible que repliquen a un índice de forma física. La seguridad es lo primero. Un ETF indexado a la zona euro o un fondo como el Pictet Index Euroland P que replican al mercado EMU completo se adaptan a lo que tienes que buscar. Debes dedicar al menos un 20% a un producto como este o parecido, dejando el resto a un ETF como el Ishares DAX (de), que invierte en la bolsa alemana con un coste mínimo, es de réplica física y acumula sus ganancias en vez de repartirlas.
YO: Y, ¿a qué se debe esa inclusión?
HB: Pues para que tu cartera de acciones se asemeje más al comportamiento de los bonos que debes comprar para tu portafolio. Añadiendo un 5% de acciones alemanas harás que casi la mitad de tu renta variable sea germana. Ganarás en seguridad y acertada descorrelación.
YO: Ummm, y yo partiéndome la cabeza en vez de soñar con vos. Ya sólo nos queda el metal dorado.
HB: Este es un tema un poco más delicado, pero de nuevo hay opciones. Pienso que haces bien en no tener en casa oro físico, así que hay que buscar un producto que sea auditado diariamente y que demuestre con ello que guarda el metal de los inversores. Un ETF como SGOL acumula físicamente los lingotes depositados en cámaras acorazadas sitas en Suiza. Este podría ser tu activo principal para la parte de oro, dedicando, como en el resto de clases, al menos un 20%. El resto lo puedes diversificar en otros ETFs o en BullionVault, que es barato, fácil de usar y también tiene auditorías diarias.
YO: Wow, suena muy bien todo lo que me comentas. Debí haber dado más importancia al estudio de mi Cartera Permanente. Al ser un portafolio secundario, creo que me conformé con un simple diseño sencillo y poco trabajado. ¿Maestro? ¿Maestro? Vaya, tras dedicarme su aleccionador tiempo se ha marchado.
Acto seguido, una campanita sonó en mi despertador, seguramente le habrán dado las alas al ángel Browne. 🙂
Y así, con este diálogo, resumo las conclusiones a las que he llegado después de dedicar 3 días de repaso al estudio de los radio shows de Harry Browne y Crowling Road, y los libros Fail-Safe Investing, The Economic Time Bomb y The Permanent Portfolio. Como he comentado, el hecho de formar una cartera secundaria restó implicación por mi parte a la hora de diseñar la estrategia completa a seguir. Así que he llegado a la conclusión de que o hago una Cartera Permanente bien hecha o no hago nada, y este es el resultado final de mi estudio:
– 25% Oro:
20% SGOL
5% BullionVault y otros ETFs
– 25% Acciones:
– 25% Bonos Largo Plazo
20% Bonos Alemanes a 30 años
5% Fondo Bonos Largo Plazo Euro por determinar
– 25% Cash:
20% Letras del Tesoro Español
5% Ahorro en cuenta y fondo estilo Pictet Eur Short-Mid Term Bonds o similar.
Iré implementándola hasta darle la forma definitiva dentro de no menos de un mes. Poco a poco, con paciencia y buen hacer. Aprender la lección y no volver a cometer errores propios de un inversor novato y con síntomas de dejadez en el cumplimiento de sus obligaciones. Mi Cartera Permanente será una de verdad, lo más afín posible a la ideada por Harry Browne.
@Aitor, Devuntu,
toda la razón del mundo. Para EU-PP se debe invertir en valores que coticen en EUR, por lo que la mejor opción es MSCI EMU o EuroStoxx 600. Aunque también se puede valorar el incluir un porcentaje del 5% a un World Total Market para proporcionar mas diversificación y disminuir la volatilidad y riesgo.
@Perdigon,
Yo también he pensado sobre el capital necesario para comenzar el EU-PP, que debería ser de un mínimo de 40K. Como ya he descrito antes, también se puede construir con 4 ETFs, que aunque no proporcionen el máximo de seguridad, hasta ahora ha proporcionado la misma rentabilidad que comprando bonos directamente al tesoro alemán.
En referencia al broker, también existen otras alternativas en Europa, como Internaxx en Luxemburgo (comprado recientemente por USA Ameritrade) o SwissQuite en Suiza. Proporcionaría protección en caso de que nuestro pais saliera del euro.
saludos
Sergio, el oro no tiene riesgo divisa. Las cotizaciones no son más que la cantidad de divisa que necesitas para comprarlo. Al ser el dolar americano la divisa de refencia mundial se suele dar el precio en dólares, pero nada más. En cada momento tiene también un precio en euros, que es lo que te interesa. Simplificando, si el euro pierde valor, la cotización del oro en euros subirá (hace falta más euros para comprar la misma cantidad de oro) y al revés. En la cartera permanente hace las veces de una especie de «dinero universal» que no depende de los vaivenes del gobierno de turno; y además puedes tener posesión física de ese «dinero», fuera del circuito financiero donde todo es humo, apuntes electrónicos.
En cuanto al riesgo divisa que estamos tratando de evitar en la parte de las acciones, no sé si fijarnos simplemente en la divisa en que cotiza una determinada empresa es lo correcto. Es lo más evidente, pero creo que hay otro elemento que tal vez es más determinante, y es la distribución geográfica de las ventas de dicha empresa. Si por ejemplo miramos a la empresa Nestlé, la que tiene mayor peso en el MSCI Europe, podríamos pensar que el riesgo divisa que sufriríamos en caso de añadirlo a nuestra cartera es el de la relación del franco suizo respecto del euro. Pero si miramos sus ventas, éstas se distribuyen de la siguiente manera:
31% Europa
45% América
24% Asia, Oceanía y Africa
Viendo esto, me parece que las oscilaciones en las divisas de todos esos países son las que afectarán de forma importante a las ventas de Nestlé, y por tanto a la evolución de su cotización. Es decir, cuando invertimos en una empresa el riesgo divisa que asumimos creo que se halla más en la divisa de los países donde principalmente realiza sus ventas (y donde, por tanto, obtiene sus beneficios), que en la divisa en la que cotiza.
@Alberto,
excelente apreciación. De hecho esa es la razón de que muchos inversores de USA-PP inviertan un 5% en MSCI World y un 20% en Russell 3000, ya que al ser empresas multinacionales, el riesgo divisa es casi despreciable.
Aun así creo que lo más conveniente para un EU-PP sería invertir en un índice en el que se cotice en EUR. O también combinarlo con un 5% de MSCI World para dar más diversificación.
¿qué te parece?
Cada día me va quedando más claro el concepto de Cartera Permanente. Gracias @Antonio.
Sin embargo tengo una duda que podrías trasladar a Harry, si vuelve a presentarse: ¿por qué razón hay que empeñarse en buscar bonos «de la máxima calidad crediticia y con el menor riesgo posible»? Yo creo que es debido a una distorsión miope de la realidad que nos lleva a buscar seguridad «hoy» pensando así que puede extrapolarse al «mañana». La Cartera Permanente, conceptualmente, es permanente, y, sin embargo, no contiene ni un solo activo que se comporte permanentemente igual.
Me explico: lo que hoy es de «de la máxima calidad crediticia y con el menor riesgo posible», dentro de unos años puede no serlo. Que se lo pregunten a los bonos del Reino de España. Y a nadie en su sano juicio se le ocurrirá cambiar los bonos alemanes cuando pierdan la AAA (¿oigo risas?) por otros mejores. Creo que se perdería totalmente parte de la ideosincracia de la Cartera Permanente, pues nunca dejaríamos que los bonos cumplan su papel cuando les toque.
Soy de los que creen que el riesgo de impago REAL de un bono soberano está mucho más lejos de lo que dicen las agencias calificadoras (y lo contrario también se ha demostrado), así que, por simplicidad, ¿por qué no comprar bonos a 30 años españoles? (aquí alguno se ha debido atragantar, así que dejo un rato para asimilarlo…)
En serio, de verdad, recapacitemos: ¿hay alguien que me pueda asegurar con absoluta certeza que, a 30 años vista, España entrará en default y, sin embargo, Alemania no? (Un pequeño recordatorio: hace 30 años era 1982. Alemania, tal y como se conoce ahora, ni siquiera existía…)
Ahí lo dejo, ponedme a caldo sin contemplaciones, porque necesito que alguien me saque de mi duda existencial.
dale, la cuestión es que para la renta fija quieres (en la cartera permanente) el menor riesgo de default posible; esa característica en la euro-zona a día de hoy la cumple la deuda pública alemana. Era previsible, siendo la primera potencia económica de la euro-zona, y además ha quedado confirmado por su comportamiento ante la crisis de estos últimos años. Creo que esto a día de hoy es así, y es lo que tenemos para construir la cartera permanente; ¿el futuro? cualquiera sabe. De todas formas ahí está también el oro, por si todo lo demás se va al carajo. Si en el futuro la deuda pública de referencia en cuanto a solvencia cambiase, pues habría que pasar las posiciones de renta fija a esa nueva deuda pública (o por lo menos las nuevas aportaciones). Es el problema de no tener todo el tinglado económico-financiero realmente unificado, que hay paises cuya deuda pública los mercados sí la perciben como valor refugio, y otros paises cuya deuda pública se comporta poco menos que como deuda de paises emergentes, en momentos de estrés, a pesar de estar los dos paises en la euro-zona.
Hola a todos. Ahora que el tsunami de comentarios se ha trasladado a ETFs de Oro Físico aprovecho para colar este comentario con nocturnidad (cosas del cambio horario).
Si bien no soy fan del PP (ojo, Cartera Permanente), los comentarios hacen ver que el despliegue de una estrategia aparentemente sencilla es, al menos en España, harto compleja.
El oro atrae gran parte de la atención pero la mía se centra ahora en el cash. ¿Por qué no utilizar los Depósitos/IPFs (Imposiciones a Plazo Fijo) como forma de salvaguardar y generar rendimiento al 25% de la cartera?
1. Las Letras del Tesoro son a 3, 6, 12 y hasta 18 meses y obtuvieron en sus últimas subastas unas rentabilidades del 1,415%, 2,023%, 2,823% y 3,022% respectivamente. Ahora mismo, podemos encontrar depósitos con rentabilidades de hasta el 4,5% a 3, 6 y 12 meses y hasta del 4,6% a 18 meses.
2. Los depósitos cuentan con la garantía del Fondo de Garantía (valga la rebuznancia) de Depósitos. Sí, ya lo sé, habrá quien diga que ese fondo tiene menos dinero que el que se está duchando. Pero para quien no lo sepa 😉 , el Gobierno decidió hace tiempo que los pecados de la, en otro tiempo, gloriosa banca española serán solidariamente expiados (léase pagados con el dinero del contribuyente). Ahora que Halloween está cerca, ¿no se os pone la carne de gallina al leer esto? 😈
3. Son sencillos de contratar y gracias a la amplia oferta podemos diversificar aún más nuestro dinero entre entidades.
Así pues, ¿por qué no Depósitos vs. Letras y Fondos Monetarios? Lo de tener parte de cash en cuentas de alta remuneración sí me convence.
Aunque la idea es mía no es original. No me hubiera atrevido a escribir esto de no haber leído este artículo de Allan S. Roth en el WSJ.
Con el debido respeto y subordinación, lo expongo para vuestra consideración.
Un saludo.
Se me olvidaba. Operación Emperador. Entre la ingente cantidad de dinero en efectivo veo dos cosas que me llaman la atención: oro y diamantes.
Oro en moneda, Panda de Oro, y diamantes del International Gemological Institute.
¿Diamantes como forma de diversificar una cartera? No parece mala idea, ¿no?
@ArturoPerez
Como dice Antonio, parece que es una cuestión de plazos, es decir, la variación de las divisas de los países a los que se exporta tiene reflejo en la cotización de la empresa a medio plazo, mientras que el efecto de la variación de la divisa en que cotiza es inmediata.
No sé, los períodos durante los que se da el posible crecimiento/decrecimiento creo que duran lo suficiente como para que el efecto «retardado» de las divisas de exportación se vea reflejado en nuestra cartera, pero ya me pierdo un poco…
En fin, en mi caso creo que al menos sí añadiré algún porcentaje del MSCI Europe, para tener algo de exposición a los países europeos con los que las relaciones comerciales son bastante altas, aunque no compartan nuestra moneda.