«Debido a la influencia que tiene sobre nosotros el pensamiento materialista imperante, en general creemos que nuestra felicidad está vinculada con lo que hacemos y tenemos, marginando por completo lo que somos y sentimos«
De todo lo que el ser humano puede poseer, existe algo que está muy por encima de todo lo demás en la escala del deseo, el dinero. Hasta tal punto es así que, aunque tan sólo es un instrumento de intercambio, se ha convertido en el fin último de nuestra especie. Muy triste, pero desgraciadamente muy real.
También es el fin último de nosotros como sociedad. El valor que representa a un país determinado no es otro que su economía. Su dinero, riquezas, producción o tasa de asalariados son características mucho más demandadas por quienes valoran una sociedad que otros valores como su cultura, nivel de desigualdad, pacifismo, medio ambiente o salud general de la población. Todo lo que no tenga que ver con transacciones monetarias parece no tener importancia.
Como sociedad tenemos más riquezas que nunca, pero somos mucho más pobres… Tenemos de todo, pero ¿nos tenemos a nosotros mismos?
Las reflexiones anteriores nos llevan a una conclusión más simple pero socialmente aceptada: La mayor parte del tiempo y la energía en la vida de una persona son dedicados al trabajo, relegando lo demás a papeles muy secundarios. ¿Por qué?
– Seguridad. Tener un trabajo pretende aportar seguridad financiera a la vida. Independientemente de que esto sea así, cobrar a fin de mes para satisfacer el pago de las facturas se ha convertido en una rueda de hamster de la que el asalariado no quiere salir, y a poco que pruebe a asomar la cabeza fuera de la jaula, un sudor frío de inseguridad recorrerá su cuerpo.
– Deseo material. Poseer ayuda a satisfacer la necesidad de pequeños momentos de felicidad instantánea. Son chutes de insulina que bajan los niveles momentáneos de deseo, pero que no curan la enfermedad del tener por tener.
– Mecanizar la vida. Sólo un pequeño y afortunado porcentaje de los trabajadores por cuenta ajena potencian cada día su creatividad. El resto, cumplen con el objetivo de la desconexión para así cumplir con aquellos cometidos que enriquecerán a los dueños de la empresa para la que trabajan, convirtiéndose en máquinas automáticas carentes de autenticidad.
Producir y consumir es casi toda nuestra participación en el mundo que nos ha tocado vivir, y quienes así no lo hacen, son tachados de antisistemas, vagos, alocados,…, o simplemente raros. Aquellos que no están abonados al estrés y la tensión laboral no son hijos predilectos de nuestro sistema del bienestar. Y los que así lo hacen, son premiados por el marketing y la publicidad con la llave mágica de la felicidad, los productos materiales que debes tener para así poder sentirte bien. Primero haz, luego tendrás y así, podrás disfrutar.
Pero ese disfrute es tan corto en el tiempo, que nunca tenemos suficiente. Tener como fin último el poseer cosas, hace que el verdadero objetivo nunca llegue, porque no hay suficientes cosas en el mundo que puedan satisfacer el ansia consumista del ser humano medio de la sociedad automatizada y carente de valores en la que nos hemos convertido.
Entradas de la serie:
Estaría bien poder salir de la rueda de Hamster, pero desgraciadamente sin trabajo no hay que comer…
@Iván, no te falta razón, pero también es verdad que mientras dedicamos nuestro tiempo y esfuerzo a trabajar por cuenta ajena, podemos destinar parte del ingreso a aumentar las posibilidades de salir de la carrera de la rata. No es fácil, no es cómodo, a nadie le gusta vivir como nadie quiere, pero es necesario para poder llegar a vivir como nadie puede.
Muy de acuerdo con casi todo, aunque yo me encuentro más cómodo en mi rueda pero procurando no correr demasiado, sobre todo para no cansarme.
Por otro lado el emprendedor, el que se sale de la rueda al final acaba también todo el día pendiente de su trabajo y no únicamente lo que dure su jornada laboral, como es el caso del asalariado.
Supongo que el dedicarte a algo que te gusta y te llena compensará esta dedicación plena a un trabajo o negocio. Yo aún no he encontrado qué me puede llenar plenamente como para tener que estar todo el día pendiente de un trabajo.
Saludos
@arrumbador, supongo que una cualidad importante del emprendedor será rodearse de la gente adecuada para no tener que estar 12 horas diarias pendiente de tu creación. Yo no soy emprendedor, pero imagino que tampoco debe ser fácil.
@Juan, muy grande 🙂
@igor76, te entiendo perfectamente, te doy todo mi ánimo. Muchas gracias por contarnos tu situación y mucha fuerza para seguir adelante!!!
LA CARTERA BOGLEHEAD DIVERSIFICADA
asset allocation
Renta variable:
15% salud
15% amor
–10% sexo
–5% afectividad
5% amigos
15% diversiones y consumos varios
Renta fija:
10% matrimonio
10% patrimonio
10% familia
20% duro trabajo
@arrumbador y @Antonio,
La verdad es que trabajar para uno mismo es muy satisfactorio, siempre y cuando seas muy disciplinado y sepas separar tu vida personal del trabajo. Además hay que tener un gran control sobre las finanzas, ya que la cosa no es tan fácil como «páguese ud primero: aparto todos los meses una cantidad de la nómina y luego a vivir». Hay muchos meses en los que no ingreso nada. Te puedes pasar 3 meses sin cobrar y luego venir todo de golpe. No es fácil.
El problema es que con esto de la crisis la competencia comienza a ser feroz, la gente tira los precios, las perspectivas comienzan a ser desoladoras… es en estos momentos cuando comienzo a añorar tener una rueda de hamster y evadirme de todo.
Os voy hablar de por qué el dinero es la institución social por excelencia y está delante de otras instituciones como el derecho, la moral, el lenguaje y si me apuran de hasta la familia.
El dinero es la institución social por excelencia, permite el cálculo económico y al permitir la multiplicación casi sin límite de los intercambios humanos, permite la multiplicación sin límite de las relaciones entre los seres humanos.Es decir que ayuda a crear y depurar las demás instituciones sociales ( lenguaje, derecho, moral…) e impulsa el desarrollo de la civilización.
En la época de trueque los intercambios estaban reducido a aquello que sobraba donde la mayoría de las economías domesticas vivían en una situación de autoconsumo ejemplo: vivían en pequeñas granjas y prácticamente lo que producían lo consumían, solamente algún sobrante y con una frecuencia muy pequeña 1 o 2 veces al año, bajaban de la montaña donde tenían su caserío y bajaban a los valles para ponerse en contacto con otros vecinos e intercambiar vía trueque los bienes que le sobraban a uno con los bienes que le sobraban al otro. Cuando entra el dinero en escena se multiplica exponencialmente las relaciones y cambios. Y al ser muchísimo más los cambios que se pueden llevar a cabo, exige la necesidad de entendernos entre uno y otros, es decir de hablar y entender lo que nos ofrecen y lo que yo ofrezco. Entonces paralelamente, al aumento de los intercambios consecuencia del dinero empieza a confluir los diferentes dialectos locales de cada valle o pequeña región y se va formando un lenguaje de más general utilización. Así empieza formarse el castellano a partir de diferentes dialectos de diferentes valles en el norte de Burgos. Sino hubiese habido la posibilidad de hacer esos cambios gracias al dinero, los seres humanos hubieran quedados circunscritos a su pequeño caserío y a sus pequeños trueques durante siglos y siglos y por tanto a su lengua estrictamente local. De la misma manera que hay una tendencia a la generalización de un único de medio de intercambio ( el dinero) comúnmente aceptado, también hay una tendencia a la generalización del idioma que permite que cada vez se entienda mejor con el resto.
Y también este aumento de intercambios que permite el dinero va depurando los comportamientos de tipo moral y jurídico ( derecho) que hace posible la vida en sociedad. Por que un trato con un apretón de manos ya conlleva un acto de compraventa que tiene una serie de características que se van depurando por los expertos en derecho a lo largo de la teoría jurídica que explica la normas que se van descubriendo a lo largo del proceso evolutivo de cooperación social que hace posible el avance de la civilización y también las normas éticas.
Por tanto sin la aparición del dinero la sociedad no hubiera avanzado y viviríamos casi como en la época de las cavernas en una economía de subsistencia. Por eso no es una herejía decir que el dinero es la institución social por excelencia que permite la multiplicación de los intercambios que hacen avanzar a la sociedad, y como el intercambio es la relación social por excelencia con esa multiplicación se van depurando el resto de las instituciones tan vitales para ser humano que hace posible la vida en sociedad véase el lenguaje, el derecho, la moral etc…
Para terminar cito a Ayn Rand en su libro la revelión del atlas nos dice: Observe al dinero, pues es el barómetro de las virtudes de una sociedad. Cuando vea que el comercio se hace, no por consentimiento de las partes, sino por coerción; cuando advierta que para producir, necesita obtener autorización de quienes no producen nada; cuando compruebe que el dinero fluye hacia quienes trafican no bienes, sino favores; cuando perciba que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias más que por el trabajo, y que las leyes no lo protegen contra ellos, sino, por el contrario, son ellos los que están protegidos contra usted; cuando repare en que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en auto sacrificio, entonces podrá afirmar, sin temor a equivocarse, que su sociedad está condenada.»
Alabado sea el dinero, nuestro dios salvador…
Te voy a hacer un apunte sobre las economías de subsistencia, ésas que tú criticas. Una economía de subsistencia es aquélla que produce solamente los bienes que necesita. No producen excedentes, no porque no puedan, sino porque no quieren.
Producir excedentes requiere mayor tiempo empleado en trabajo: hay descripciones etnográficas de «salvajes» que trabajan menos de 4 horas al día. ¿Cuántas trabajas tú, hombre «civilizado»? Abstente de replicarme que tú tienes más cosas: ellos tienen lo que necesitan y utilizan la mayor parte de su tiempo a lo más importante: vivir.
La búsqueda permanente de excedentes rompe el equilibrio con el medio ambiente y es el origen de las desigualdades sociales. Apúntale estos «logros» al dinero también, no le guardes sólo lo bueno. Sin embargo, ni lo bueno que tú adjudicas ni lo malo que yo te propongo es responsabilidad exclusiva del dinero.
El dinero ha permitido la especialización del trabajo, pero no puedes atribuirle todos los logros de la humanidad. Tu etnocentrismo es inaceptable. No te lo tomes a mal, pero pienso que tienes que leer más, y más variado.
Un saludo.
@devuntu, entiendo que tu respuesta va dirigida a @jose enrique, ¿No?
Así es, Antonio. Siento no haberlo especificado.
Devuntu, te recomiendo que te formes en economía de verdad. Mira y compara como era la vida en el campo antes de la revolución industrial ( capitalismo) y después ( hoy día). Las tonterías que hay que leer. Por eso decía Hayek que el estudio de la sociedad es lo más difícil de entender, y a las pruebas me remito.
http://www.youtube.com/watch?v=K3TUzo2Bq4Y&feature=results_video&playnext=1&list=PL2B0DE1E2695550DB
Y otro por si quieres abrir mas la mente http://www.youtube.com/watch?v=0Q75g4m5Y2Q&feature=results_video&playnext=1&list=PL2B0DE1E2695550DB