Cuando se produce una discusión en un foro acerca de las bondades o defectos del análisis técnico, prefiero no entrar. Discutir sobre chartismo en un foro de bolsa es como hablar en una reunión de amigos sobre toros, fútbol, religión o política. Al final se acaban tirando los trastos a la cabeza.
Si sigues este blog, sabes que soy de la opinión de que el análisis técnico es otra más de las falacias presentes en la industria financiera. Miles de falsos adivinadores viven de lanzar al aire presuntas predicciones futuras sobre el comportamiento de los mercados. A cuento de esto, me gustaría compartir contigo un chiste que describe muy gráficamente porqué los seguidores de tan abstracta estrategia especulativa no dan nunca su brazo a torcer en tan tamaña defensa de sus ideas:
Un hombre entra a la consulta del médico,
PACIENTE: Doctor, mi mujer cree desde hace tiempo que es una gallina.
DOCTOR: Vaya, ¿no cree que debería haber venido antes?
PACIENTE: Ya, pero es que nos venían muy bien los huevos.
(John Allen Paulos en, Un Matemático Invierte en Bolsa)
Incluso sabiendo que lo que hacen no reporta ventaja sobre la inversión, hay algo en el análisis de gráficos, fuera del entendimiento, que les cautiva.