Allegro Ma Non Troppo es uno de los libros más curiosos que he leído. Se trata de una obra ligera y divertida dividida en dos fenomenales panfletos que se leen en una tarde. Su autor, Carlo M. Cipolla, fue un recnocido economista, historiador y pensador del siglo XX, que en esta ocasión, escribió jugando con la paradoja y lo absurdo para construir una estupenda guía de las distintas personalidades que nos encontramos en nuestro mundo capitalista de occidente.
El primero de los panfletos, El papel de las especias (y de la pimienta en particular) en el desarrollo económico de la edad media, es el menos famoso. Mediante una metodología paródica, nos describe el desarrollo económico de la Europa occidental en dicho periodo de la historia. A través de relaciones causa-efecto que aparentemente pueden parecer absurdas, nos explica cómo se producían los intereses económicos, engaños, desarrollo laboral y comercial,…
Pero prefiero no extenderme en esta primera parte del libro, ya que la más interesante es la segunda.
LAS LEYES FUNDAMENTALES DE LA ESTUPIDEZ HUMANA.
Hace unos días te exponía mi punto de vista sobre el fracaso de las votaciones democráticas en nuestro sistema. Mediante la parafernalia de las votaciones, no hacemos más que elegir qué tipos de estúpidos nos van a gobernar en los siguientes cuatro años. He aquí la explicación del profesor Cipolla.
La humanidad se encuentra en un estado deplorable, gracias a la influencia negativa que en ella tiene un grupo no organizado que impiden el crecimiento del bienestar y de la felicidad del ser humano como especie. Los estúpidos.
Primera Ley Fundamental.
Siempre e inevitablemente cada uno de nosotros subestima el número de individuos estúpidos que circulan por el mundo.
Por muy alta que pueda ser la estimación cuantitativa que uno haga de la estupidez humana, siempre quedan estúpidos, de un modo repetido y recurrente, debido a que:
– Personas que uno ha considerado racionales e inteligentes en el pasado, se revelan después como estúpidas.
– Día a día vemos como entorpecen nuestra vida individuos estúpidos que aparecen en los lugares y momentos menos oportunos.
Segunda Ley Fundamental.
La probabilidad de que una persona sea estúpida es independiente de cualquier otra característica de la misma persona.
Algunos hombre son estúpidos y otros no, de la misma forma que unos son rubios y otros no lo son. No importa la raza, casta o ambiente en el que se haya crecido, en todos los grupos sociales existe el mismo porcentaje de estúpidos. Para algunos puede ser un resultado difícil de aceptar, pero es así.
Tercera Ley Fundamental.
Una persona estúpida es aquella que causa daño a otra persona o grupo de personas sin obtener, al mismo tiempo, un provecho para sí, o incluso obteniendo un perjuicio.
La tercera ley presupone que cada ser humano está incluido en una de estas categorías fundamentales:
– Malvados: Con sus actos sacan beneficio y perjudican a los demás.
– Incautos: Con sus actos se perjudican a sí mismos y benefician a los demás.
– Inteligentes: Con sus actos ganan ellos y los demás.
– Estúpidos: Con sus actos pierden los demás, y ellos no ganan nada o pierden también.
Nuestra vida está salpicada de momentos en los que perdemos dinero, tiempo o energía por culpa de las acciones de una criatura a la que se le ocurre causarnos daños. Ante esto, sólo cabe una explicación: la persona en cuestión es estúpida.
La comprensión y reflexión sobre las cuatro categorías es vital para poder entender el comportamiento de las personas o grupos con los que interactuamos, los políticos, jefes, compañeros de trabajo, amigos,…
Cuarta ley fundamental.
Las personas no estúpidas subestiman siempre el poder nocivo de las personas estúpidas. Los no estúpidos, en especial, olvidan constantemente que en cualquier momento y lugar, y en cualquier circunstancia, tratar y/o asociarse con individuos estúpidos se manifiesta infaliblemente como un costosísimo error.
Debido al comportamiento errático del estúpido, no se pueden prever todas sus acciones y reacciones, y muy pronto uno se verá dañado, arruinado o destruido por sus imprevisibles actos.
Quinta ley fundamental.
La persona estúpida es el tipo de persona más peligrosa que existe.
El estúpido es más peligroso para nuestra sociedad que el malvado. El resultado de la acción del malvado es pura y simplemente una transferencia de bienestar desde una persona incauta a otra malvada. Aunque pueda dañar a alguien en particular, la sociedad en su conjunto casi no se ve perjudicada o beneficiada (¿la bolsa?). Pero las personas estúpidas ocasionan daños y pérdidas sin obtener ningún beneficio (¿clase política?). La sociedad entera se empobrece.
En un país en decadencia, el porcentaje de estúpidos sigue siendo igual, sin embargo, entre las personas que están en el poder, existe un aumento significativo de personas malvadas que rayan la estupidez, y entre los que no están en el poder, un alarmante aumento de incautos. Al final, el poder de los estúpidos conduce a la sociedad a la ruina.
La lectura, comprensión y reflexión de este panfleto puede resultar altamente beneficioso para cualquier persona. Un tranquilo entendimiento de estas ideas nos puede ayudar a comprender cada uno de los acontecimientos que surgen a nuestro alrededor. El funcionamiento de los mercados financieros, la clase política, relaciones laborales,…, una lectura más que imprescindible.
Puntuación de Allegro Ma Non Troppo:
Sencillo: 9
Adictivo: 9
Práctico: 9
Mi puntuación global: 9
Recomendable: Imprescindible. Para lo que se inventó la estantería.
Ir al libro anterior (35): El cuadrante del flujo de dinero
Ir al libro siguiente (37): El hombre anumérico
… en ocasiones veo estúpidos…también en el espejo…
@esponja, la comprensión y reflexión de esta sencilla lectura también nos ayuda a pensarlo dos veces antes de que nosotros mismos podamos cometer una… estupidez. Nadie está libre de cometerlas alguna vez. Pero teniéndolo muy en cuenta, y si tu espíritu es noble, el nº de estupideces cometidas se reducen drásticamente.
No hay nada más peligroso que un tonto con iniciativa…